sábado, 9 de febrero de 2008

Todo se rompe...

Los artistas en el término más amplio no suelen hablar de sus proyectos futuros hasta que no se materializan; algunos proceden así ,sin duda, por lo mismo que los actores de teatro no se visten de amarillo por lo general, pobre Moliere, otros por si se frustran antes de nacer, non natos o interruptus, el coito , qué chungo, algunos para que no los plagien o para sorprender a propios y extraños. Algunas o todas estas razones más alguna otra forman el caldo caliente de la vida de un proyecto, que esperemos, no le pase como al de Alan Parsons que al final tocaba sólo la guitarra, sin el project, rodeado de una banda de extraños y oficiando como masca consagrado. ¿Que significa toda esta parida que sí ha nacido? Pues que, aunque yo no me considere ni artista ni nada parececido, y aún a riesgo de introspección aguda, las cosas son mejor airearlas cuando ya están hechas, recién salidas del horno y máxime cuando hay instituciones morosas y pedigüeñas de por medio. Siempre quedarán los más íntimos (que corra el aire) para comentarlos y alguna cerveza en el Soviet para consolidarlos...rodeados de la Baba de estómagos agradecidos, de alternativillos de salón que, como cenicienta pero al amanecer, vuelven a sus grises vidas cuando la noche comienza a clarear...

2 comentarios:

foche dijo...

Joer macho te veo muy trascendental, aunque ando cortito y no pillo las referencias de ese pensamento que acabas de soltar, sea como sea ya se sabe...¡Baba!

Xnadu dijo...

Y todo lo que sube por fuerza o por ley de lo que sea tiene que bajar. Hay que ser agradecidos como dices de que la caída sea inminente cuando algo al fin ha de romperse y no se estire como chicle para al final hacerse bolita y rebotar una y otra vez. Imagino que vuestro proyecto llevará paracaídas o capa, o cierto ánimo de satisfacción previa, como buenos padres primerizos en el fondo quieren lo mejor para su crío aunque por sus propias voluntades lo inviten a este mundo condenado y auspiciado siempre por el implacable destino que no existe. No siempre las buenas ideas comienzan detrás de un escritorio, las realmente imaginativas o queremos que no sea así… Así que, si ya el paquete viene de la mano de inicios no convencionales postulan a la suerte de no caer al saco del montón... Y eso es bueno ,no?. Cariños.